¿Qué son los inyectores de combustible y cómo funcionan?
Una de las explicaciones más sencilla del funcionamiento de los inyectores de combustible es que suministran combustible al motor del vehículo. El inyector principalmente, como su nombre indica, inyecta el combustible necesario en el cilindro del motor usando una boquilla.
El combustible debe ser distribuido en el momento adecuado y en la cantidad correcta. Posteriormente, la introduce en la cámara de combustión del motor para que se mezcle con el aire. Esto consigue que el sistema de propulsión obtenga exactamente el gasoil o la gasolina que necesita.
Señales de que el inyector puede estar fallando:
El motor se detiene o está en ralentí
Esto puede suceder si tu vehículo no recibe el combustible adecuado o si recibe combustible de manera desigual. Las revoluciones por minuto, mientras mantienen tu auto al ralentí, caerán por debajo del nivel recomendado y el vehículo se parará y tendrás que volver a arrancarlo de nuevo.
Salida de humo blanco a través del tubo de escape
Suele suceder al arrancar el coche, al mantenerlo unos segundos al ralentí y al realizar la primera aceleración. Este es uno de los síntomas más leves, ya que ese humo desaparece cuando se empieza a circular y el motor alcanza su temperatura óptima.
Aviso de la sonda lambda
También llamada sonda NOX, se encuentra en el tubo de escape y se encarga de alertar al conductor cuando el nivel de emisiones del vehículo supera los registros normativos. Lo hace a través de un testigo amarillo en el cuadro de mandos.
Vibraciones innecesarias del motor
Si el inyector de combustible está defectuoso, evitará que el cilindro correspondiente haga su trabajo correctamente. En pocas palabras, el motor vibrará. Esto es lo que sucederá si intenta terminar cada uno de los ciclos sin combustible.
Incremento del gasto de combustible
Puede que hayas empezado a notar que tu coche gasta más gasolina o diésel que antes al circular por carretera. Si es así, es muy posible que se trate de los inyectores.
Pérdida de potencia
Aquí ya nos encontramos ante un fallo grave. Generalmente, para que esto suceda los inyectores deben gotear; es decir, perder combustible cuando están en funcionamiento. O también haberse obstruido totalmente.
Tirones
Son otro síntoma de que la avería en los inyectores es grave. Además, igual que la pérdida de potencia, dificultan mucho la conducción. Así que lleva el coche al taller lo antes posible si los detectas.
No te olvides de realizar un correcto mantenimiento de tu vehículo para evitar posibles averías a futuro.
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