¿Cuáles son las averías más habituales de un coche diésel?
Dependiendo del tipo de motor del coche, ya sea diésel o gasolina, tu vehículo tendrá una serie de averías distintas. Como ya os hablamos en este otro artículo sobre las averías más habituales del un coche de gasolina, los motores, los componentes y su funcionamiento son distintos.
Es clave seguir el plan de mantenimiento de nuestro vehículo para detectar y evitar posibles averias. Alguna de ellas relacionadas con los diferentes sistemas para tratar ciertos gases contaminantes.
En este breve artículo os contamos algunas de las averías más comunes en los coches diésel:
Avería del turbo
El turbo es una de las averías más comunes en los coches diésel. El turbo es el sistema de sobrealimentación que ayuda a comprimir el aire que circula hasta el motor, enviando así más oxígeno para mezclar con una mayor cantidad de carburante. De esta manera, al elevar la cantidad de combustión, se obtiene un aumento de potencia.
La avería podrás notarla y podría ser el síntoma si tu coche pierde potencia o consume demasiado aceite. Si notas que sale humo azulado por el escape puede que el turbo tenga problemas.
Filtro antipartículas
La función del filtro anti partículas es reducir las emisiones de los benzopirenos presentes en la ceniza que genera la combustión del gasóleo y que son muy perjudiciales para la salud. El uso en ciudad del coche, con frecuentes paradas que impiden el correcto proceso de regeneración puede ser uno de los motivos de que el filtro anti partículas se obstruya tanto como para que el sistema no sea capaz de limpiarlo.
Suele encenderse el check engine y de primeras puede aparecer una pérdida de potencia del coche hasta su revisión.
Válvula EGR
Se trata de un elemento también anticontaminación que equipan todos los coches y especialmente suele hablarse de averías cuando se trata de motores diésel.
EGR, son las siglas de Exhaust Gas Recirculation o Recirculación de Gases de Escape en castellano y como su propio nombre indica, su labor es recircular parte de los gases que salen por el escape hacia la admisión, es decir, reintroducir el humo de la combustión del motor en los cilindros para así reducir las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx). La válvula EGR conecta los colectores de escape con los de admisión.
Una avería que suele darse en coches que circulan mucho en ciudad y que acostumbrar a hacerlo a bajas vueltas.
Inyectores o bomba inyectora
Esta avería puede estar provocada por la calidad del combustible. Los inyectores son un elemento indispensable en el complejo funcionamiento del motor, así como en su óptimo rendimiento. Y es que estos elementos se encargan de inyectar combustible a los cilindros del motor, haciendo posible la combustión. Si dicho suministro se realiza en el conducto de admisión, se denomina inyección directa, mientras que si este se realiza en la cámara de combustión, hablamos de inyección indirecta.
Para mantener los inyectores en buen estado se recomienda entre otros aspectos no circular con la reserva para evitar residuos acumulados en el fondo de depósito, cambiar el filtro de combustible según lo estipulado por el fabricante o controlar las revoluciones para evitar bajas revoluciones que generará más carbonilla a consecuencia de una mala combustión.
Los síntomas de la avería son varios pero podrían estar relacionados con disminución de potencia, mayor consumo de combustible, problemas al arrancar, altibajos en las revoluciones u olor a gas en el vehículo.
¿Has alguna de estas averías en tu coche diésel?
